No voy a decir que no me gusta la navidad porque mentiría pero sí diré que este año, las navidades van a tener un sabor agridulce por llamarlo de alguna manera.

Desde bien pequeña hemos celebrado la navidad en casa con mis tíos y primos hermanos. Hemos sido una gran familia y estas fechas eran para mí como los anuncios que vemos en la televisión, sinónimo de felicidad, amor y alegría.

Cuando te falta un familiar, la cosa cambia bastante y estas fechas tan idílicas se pueden convertir en una pesadilla. También os diré, que no voy a dejar que así sea porque no disfrutar de estos días no nos va a hacer más felices sino todo lo contrario y porque estoy completamente segura que los que no están quieren que nos acordemos de ellos de una manera especial y nunca triste. Las navidades no son unos días diferentes al resto del año. Si has sufrido la pérdida de un familiar su ausencia hace daño cualquier día del año.

El otro día pensaba cómo cambian las cosas vistas desde dentro, desde la propia vivencia, desde la cruda realidad. Siempre había pensado lo dolorosas que debían ser una navidades para alguien que le faltase un familiar. Ahora veo que eso, no es lo más dramático, eso es casi insignificante. Lo dramático es el día a día y encontrar las fuerzas para luchar constante y diariamente.

En mi caso, os diré, que las navidades me van a llenar de fuerza. Seguimos siendo una gran familia y reunirnos todos y sentir nuestra unión me va a ayudar a recargar las pilas, a coger fuerzas porque así quiero que sea.

A los que estáis leyendo esto y os sentís identificados, a los que habéis perdido un familiar y no os sentís identificados ya que no pensáis como yo, a los que estáis leyendo este artículo y aunque no hayáis perdido a ningún familiar no os gusta la navidad, a los que estas navidades serán diferentes porque las circunstancias son diferentes, A TODOS , estéis en la situación que estéis os reto A SER FELICES, a buscar la felicidad en estos días ya que eso, es lo difícil y complicado. Lo fácil es tirar la toalla, lo fácil es no sonreír, lo fácil es la “derrota navideña”. Sé que es lo fácil porque estoy muy tentada a hacerlo, porque yo misma, no tengo ganas de ser feliz en estas fechas, porque yo misma estoy enfadada con el mundo de que la vida sea tan cruel a veces, pero por eso mismo…

VOY A IR A CONTRACORRIENTE

VOY A DESAFIAR AL MUNDO

VOY A SER FELIZ

Se lo debo a las personas que no están, a las que les gustaría disfrutar de la vida y no pueden hacerlo ya.

¡FELICES FIESTAS!