No desesperes que no te voy a aburrir con muchos tecnicismos, te lo prometo.
Las hormonas son compuestos o mensajeros químicos que produce nuestro cuerpo y viajan por nuestra sangre ejerciendo sus diferentes efectos. Cuando hablamos de hormonas de la felicidad, nos referimos a esos compuestos químicos que viajan por nuestra sangre y nos hacen sentir mejor. Las tres hormonas que son popularmente conocidas como hormonas de la felicidad son:
1. La serotonina
La serotonina es un neurotransmisor, es decir, una compuesto químico que producen las neuronas para comunicarse entre sí. Sus efectos actúan como inhibidores de la agresión y el enfado, reguladores de nuestro humor y apetito y aumentadores de nuestros niveles de autoestima y bienestar. De hecho, cuando una persona está atravesando una depresión y su psiquiatra le receta un medicamento, estos medicamentos suelen ser reforzadores de las hormonas de felicidad que genera nuestro cuerpo. Por ejemplo, el tan conocido Prozac es un fortalecedor de serotonina.
2. La dopamina
La dopamina no sólo está relacionada con nuestros niveles de placer y motivación, recientes estudios apuntan que sus funciones también influyen en nuestra coordinación de movimientos musculares y en nuestra toma de decisiones. Si ella nos escasea no sentiríamos curiosidad ni motivación, como señala un artículo de la revista Muy Interesante. Por tanto, sus desniveles pueden causar declives en nuestra memoria, atención y capacidad para solucionar problemas.Recientemente y mediante un estudio por expertos de la Universidad Don Jaime de Castellón señalan que la dopamina más que ser una hormona que regula placer es una hormona que lo que regula es la motivación. Si bien es cierto, y esta es mi valoración personal, la motivación puede generar en sí el placer.
3. La endorfina
Son opiáceos del organismo que pueden ser en ocasiones mucho más efectivos que cualquier medicamento farmacéutico. La endorfinas promueven la calma, crean un estado de bienestar, reducen el dolor y retrasan el proceso de envejecimiento entre otros muchos efectos. Las endorfinas son responsables de que disfrutemos de las cosas que nos dan satisfacción y que ello, a su vez, haga que produzcamos más de ellas.
¿Cómo puedes elevar tus niveles de hormonas de la felicidad? Existen muchas investigaciones que avalan diferentes y cotidianos remedios para estimular la segregación de estas hormonas:
Hacer joga, relajación y natación: estos ejercicios regulan nuestra respiración y por tanto ayudan en el aumento de la serotonina y endorfinas.
El sol: Tomar el sol además de producir vitamina D en nuestro cuerpo regula nuestras hormonas de serotoninas. De hecho, hay muchas investigaciones que revelan un nivel más alto de casos de depresión en países donde el sol no brilla tanto como en otros.
Practicar sexo aumenta la segregación de dopamina.
Consumir Omega 3, carbohidratos y chocolate puro negro.
Disfrutar de la comida y de sus sensaciones.
Practicar actividades sanas: Leer un buen libro, escuchar música, cantar, bailar, caminar, correr, ir en bicicleta y sobre todo, reír.
En definitiva, intentar practicar el tipo de actividades que te hagan ser un poco más feliz, dedicar tiempo a lo que verdaderamente te gusta hacer, practicar tus hobbies con tu familia y amigos, re-enamorarte de tu pareja cada día, relacionarte más con tus amigos e intentar sonreír y reírte siempre que puedas. Tristemente, la producción de estas hormonas no es continua, tenemos que estimularlas continuamente. Por tanto, no basta con ser feliz de vez en cuando, hay que buscar la felicidad en el día a día. Este artículo describe escuetamente lo que es una hormona de la felicidad y sus funciones neurológicas, de todas maneras no necesitamos más para entender la importancia de ellas en nuestro organismo.
4 comentarios
Muy interesante este artículo. No se hace pesado leerlo y es muy informativo. Muchas gracias
Gracias Carlota. Me alegro que te haya gustado. Un saludo.
Muy útil. Ahora se como crear más hormonas de la felicidad
Un placer que te haya sido útil, Carmen. Un saludo