Oportunidades

A veces cuando todo se tambalea, cuando tu vida pende de un hilo, cuando no puedes ni sabes si podrás resistir a esta presión un minuto más, cuando las fuerzas son tan débiles que cuestionas de dónde podrás sacar más para seguir tirando mañana, es entonces cuando se asoma una oportunidad, que te pueda dar un respiro, un aliento, un descanso, un confort momentáneo. Entonces tu vida se basa, se centra en esta oportunidad que aparece tímidamente detrás de la puerta. Te das cuenta que tu vida no se puede basar sólo y exclusivamente en una oportunidad, tu vida tienes que dominarla tú, no las pequeñas oportunidades que aparecen momentáneamente. Las riendas las llevas tú, y si la seguridad en ti mismo flaquea, flaquea el pilar de tu existencia, porque nadie va apostar por ti más y mejor, que tú mismo. Es ahora, cuando paro, miro, reflexiono, respiro y pienso. Vendrán otras oportunidades, vendrán otras mañanas, lo importante es seguir, con aliento, con determinación, pensando que la vida no es para el derrotado y caído, ni para el conformista; la vida es para luchar, para superarte, para conquistar, porque el día menos pensado, o el más pensado, se abrirán delante de ti un abanico de oportunidades, de desafíos y entonces recordarás este momento, esta etapa, como un reto superado con orgullo, con determinación. La recordarás, como lo que fue, una etapa que te marcó, ayudó y enseñó que sólo los que persisten, consiguen lo que tienen y encuentran lo que buscan. Sólo la vida es capaz de desafiar de esta manera y sólo tú puedes encontrar la manera de lidiar esta batalla.