Me he preguntado muchas veces si el camino de nuestras vidas está o no está predestinado; y sigo sin encontrar una respuesta personal clara. Obviamente, es una pregunta que depende de cada persona, de sus creencias personales, fundamentalmente. En este debate, mis creencias me confunde. Desde pequeñita, he creído en el destino. “El destino está escrito¨ ha sido siempre una de las frases que me han acompañado, ¿está escrito de verdad?
En mi carpeta clasificadora del colegio de los años 90 se podía leer una frase que decía algo así: “La casualidad es una blasfemia, nada en la vida ocurre por casualidad¨. Fervientemente me aferré a esa frase que tan fuertemente creía. Sigo pensando que las cosas no pasan por casualidad, sigo pensando que la vida pone a prueba, reta y a veces, muchas veces, machaca. Desconozco si esto es justo o no, desconozco porqué la vida es tan injusta muchas veces. Ahí no voy a entrar, es otro debate.
Supongo que ahora veo las cosas diferentes, la edad siempre influye, sigo creyendo que hay un destino pero es manejable, amoldable y ampliamente variado según la manera que cada persona tiene de enfocar alegrías, logros, problemas, baches, y duras etapas de su vida porque lo que es evidente, es que ningún ser humano se va a salvar de tener momentos buenos, buenísimos, malos y malísimos. Esto sí es ley de vida. Así mismo, cómo afrontamos problemas y cómo aprovechamos los momentos de felicidad repercutirán en gran medida en nuestra vida y nuestro destino.
Y tú, ¿qué piensas? ¿crees en el destino?
4 comentarios
Me parece un tema para reflexionar
Me alegro Mariola que te haya hecho reflexionar. Reflexionar siendo sinónimo de analizar es el camino para cambiar nuestras conductas.
Muy interesante la reflexión. Pienso que tu vida, en muchísimas ocasiones no depende tanto del hecho que vivas o la situación n la q te encuentres, sino de cómo lo interpretes. Incluso en momentos difíciles. La botella medio vacía o medio llena es un claro ejemplo de la predisposición que tenemos para ver la misma cosa de una manera u otra.
Gracias Esther. La botella medio vacía medio llena es exactamente el concepto que quería transmitir.