Cuando vives un momento en tu vida duro parece que todos los problemas de los dem\u00e1s son insignificantes incluso me atrever\u00eda a decir, exiguos. Son problemas m\u00ednimos para ti, comparados a los tuyos, no tienen color. Tu problema es primordial. Ese sentimiento emp\u00e1tico que tenemos (si lo hemos tenido alguna vez), desaparece. La vida te pone a prueba y no crees ni piensas que est\u00e9 poniendo a prueba a nadie m\u00e1s.<\/p>\n\n\n\n

Si hay algo que he aprendido cuando estos momentos llegan a tu vida es a no olvidar que la vida de los dem\u00e1s tambi\u00e9n sigue adelante. He aprendido a no menospreciar los problemas de otros por muy menores que yo los perciba. He aprendido a ser menos ego\u00edsta porque aferrarse a los infortunios que la vida te presenta y lamentarte por ellos no te exime de no tener que superarlos.<\/p>\n\n\n\n

La empat\u00eda es una virtud que escasea y que creo fervientemente que yo poseo. No me gusta aferrarme a mis problemas y pensar que mi vida es el centro del mundo. Hay tantos problemas, tantas situaciones, tantas adversidades\u2026 que ser\u00eda una osad\u00eda olvidar la vida de los dem\u00e1s.<\/p>\n\n\n\n

Mostrar empat\u00eda en momentos de adversidad no es f\u00e1cil pero reconforta. Es un sentimiento dadivoso que te hace deshacerte de etiquetas de v\u00edctima. La vida es infinitamente preciosa y cruel al mismo tiempo y esos dos extremos los vamos a experimentar todos en un momento u otro. Intentar encontrar un poco de paz mientras lidias con adversidades es muy saludable.<\/p>\n\n\n\n

El otro d\u00eda hablaba con mi sobrina la cual est\u00e1 pasando una situaci\u00f3n personal muy dif\u00edcil. Le preguntaba qui\u00e9n de sus amigas estaba siendo buena amiga en estos momentos tan complicados:<\/p>\n\n\n\n

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\u201cYo no pienso eso, las personas ayudan a su manera. <\/span><\/h2>\n\n\n\n

Es muy dif\u00edcil entender lo que estoy viviendo si no lo has vivido <\/span><\/h2>\n\n\n\n

por tanto es muy dif\u00edcil saber c\u00f3mo puedes ayudar\u201d<\/span><\/h2>\n\n\n\n

Se me pusieron los pelos de punta, con tan solo 17 a\u00f1os y con una situaci\u00f3n tan dif\u00edcil, mi sobrina es capaz de empatizar. Admirable, mir\u00edfico.<\/p>\n\n\n\n

Este art\u00edculo es un ejercicio de reflexi\u00f3n. Su finalidad es meditar si eres una persona que empatizas con los dem\u00e1s o si por el contrario te aferras en tus problemas. Empatizar te ayuda a relativizar. Empatizar te ayuda a comprender. Empatizar te ayuda a entender tu propia situaci\u00f3n mejor. Empatizar te hace m\u00e1s humano. En cualquier momento que te encuentres, tanto en el lado feliz como en el lado desafortunado, no te olvides de los dem\u00e1s.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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